Un poco de naturaleza… para variar

image

Aunque sea algo que implica desplazarme más de una hora, en un momento en el que el tiempo libre escasea y las tareas pendientes se me amontonan en una pila que empieza a darme un poco de vértigo… hay veces que obligarme a salir de la rutina y escaparme un poquito más cerca de la naturaleza se agradece mucho.

Y no hay mal que por bien no venga. Esta tarde, entre el silencio roto por unos pájaros y el susurro del viento, los problemas se ven de otro color, las prisas se olvidan con facilidad… ese maldito tic incontrolable en el ojo ha desaparecido completamente.

Un poco de desconexión… qué bien sienta

Dehesa de la Villa

Hace unos cuantos días os enlazaba una fotografía que tomé dando un paseo por la Dehesa de la Villa (Madrid). Hasta esta tarde (que estaba trasteando con la cámara) no he recordado que hice un par de fotos más aquel día.

Me gusta mucho pasear por la dehesa de la villa. Aunque llevo toda mi vida viviendo en Madrid, no es una zona que conociera (hasta cierto punto es lógico, he vivido casi toda mi vida justo a la otra punta de esta zona).

Recuerdo hace unos cuantos años que por azar del destino (por no decir que una obra, corte de calle o similar) hizo desviarme por la antigua carrtera que cruzaba la dehesa de la villa. Sí, sabía de su existencia, dónde estaba, pero no había disfrutado del sitio. Me pareció curioso, pero no volví allí hasta unos años después.

Ahora que vivo «relativamente cerca» me gusta pasear por la antigua carretera y disfrutar (preferiblemente en compañía) de la tranquilidad que escasea en la cuidad.

Si nos cruzamos por allí, probablemente me encuentres paseando o sentado en un banco leyendo.