Desierto de las Palmas – Benicàssim

regresando a las casi olvidadas vacaciones, un 1 de septiembre estuve paseando… más bien cojeando, por el paisaje del desierto de las palmas.

Día gris, que me acompañó a visitar el Desierto de las Palmas, en Benicàssim. Desierto, de la soledad que encuentras en aquellos parajes en los que reina el silencio y la tranquilidad, porque el tupido bosque que cubre estas montañas son la antítesis de lo que primero se te viene a la cabeza al pensar sobre un desierto.

El convento de los frailes carmelitas es construcción más representativa de la zona. La urbanización «El refugio» está también integrada en la montaña. Disfrutan de unas vistas envidiables.

Me encanta encontrarme con estas carreteras de montaña en la que los árboles acompañan a los lados del camino. Bajo la ventanilla del coche y respiro profundamente… aire limpio, olor intenso a verde montaña.

Senda de Valmores

… sí, tengo pendiente poner un poco de orden en mi vida. Hasta ahora no he podido más que rescatar esta entrada del pasado 19 de septiembre

Tras el lluvioso final se semana, el domingo se levantó un agradable día para disfrutarlo al aire libre. Aprovechando que me acercaba a Nuevo Baztán, realizamos la ruta por la senda de Valmores, perfecta para alejarse de la civilización y adentrarse en la naturaleza.

La Senda de Valmores comienza en el casco histórico de Nuevo Baztán, tomando dirección Olmeda de las Fuentes, se va atravesando por la carretera el páramo con los cultivos y encinares, llegando a una zona de cuestas por los quejigares hasta llegar al fondo del valle, en el que afloran varios manantiales y la vegetación característica de ribera.

Quizá esta sea la mejor época para disfrutar del recorrido, ya que en pleno verano el calor puede ser un duro  inconveniente. Aconsejable calzado cómodo, sobre todo por algunos tramos con algo de desnivel. El terreno, en lugares algo arcilloso, retiene en el camino algo del agua de lluvia que forma charcos que debemos sortear si no queremos acabar con los pies empapados en barro.

La senda finaliza el la Fuente  de la Teja, silencio roto únicamente por el murmullo del agua, escondido entre la vegetación se encuentra un pequeño salto de agua que alimenta al Arroyo de la Vega.

Un paseo de aproximadamente una hora, (con su hora de regreso) poco más de 4 kilómetros (casi 9 kilómetros ida y vuelta) que he disfrutado desconectando de la rutina de la semana.

He pasado muchos años de mi vida por esta zona de Madrid, muchos veranos de la infancia y adolescencia… y es la primera vez que he recorrido esta ruta. Hay veces que tienes zonas muy bellas a la vuelta de la esquina y no las descubres hasta pasado mucho tiempo.

Cómo averiguar qué aplicación está utilizando un puerto – Windows

Existen ocaciones, sobre todo en instalaciones de sistemas, que intentando utilizar un puerto el sistema nos indica que este se encuentra ocupado y que por tanto tenemos que indicarle un nuevo puerto. Si te encuentras en la necesidad de utilizar ese puerto en concreto y desconoces la razón por la que puede estar ocupado, un par de comandos sencillos te darán muchas pistas.

netstat -a -n

Este comando nos informa de los puertos que están actualmente en uso por el sistema. Con el resultado de este comando podrás averiguar si en realidad está siendo utilizado.

Sí, vale, algún proceso está utilizando el puerto que necesito… pero ¿cuál?

netstat -o

Este comando nos indica el número del proceso de cada uno de los puertos que están abiertos en el sistema.

¿y cómo sé qué proceso tiene ese número?

En el Administrador de tareas de Windows, en la pestaña de procesos podemos añadir una nueva columna que nos muestra el valor de cada proceso que está ejecutándose en el sistema. Sólo tendríamos que añadir la columna en Ver > Seleccionar columna… > «Identificador de proceso (PID)»

Teniendo esta información, ya podremos determinar si estaba ocupado por un proceso que queremos conservar y cambiar su configuración, o símplemente estaba ocupando recursos del sistema que no necesitábamos y lo eliminamos del mismo.

Paseando por la playa, desde Benicàssim a Castellón

Hacía mucho tiempo que no me acercaba al mar, y el mismo día que llegué a Benicàssim cogí la cámara fotográfica y me dirigí caminando por la orilla del mar en dirección a Castellón. Mi intención era parar en el momento en que me cansase, parar un rato y volver sobre mis pasos.

Unas cosas por otras, acabé llegando a Castellón, al puerto comercial. Cuando disfrutas del momento se olvidan las distancias y se pierde la noción del tiempo. No había más playa que recorrer, por lo que comencé el camino de regreso.

El cielo fue encapotándose poco a poco, la noche fue venciendo al día, y el paseo terminó durando casi seis horas. Veinte kilómetros de recorrido que saciaron todas mis ganas de mar.

Al día siguiente me levanté con el pie derecho dolorido… normal, soy un poco inconsciente.

La protesta de los bomberos de Madrid

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Ya no recuerdo el tiempo que los bomberos del ayuntamiento de Madrid llevan quejándose de la falta de recursos materiales y humanos. No conozco exactamente las cifras ni las necesidades de la ciudad en estos aspectos… pero no creo que estén denunciando algo fuera de toda lógica.

Las instalaciones no parecen abandonadas, pero los camiones se ven antiguos y el personal se antoja algo escaso para lo que pueda pasar.

Cuando te encuentras en la situación de emprender un nuevo sistema, una de las cosas que se deben tener en cuenta es la gestión de los riesgos por los imprevistos, es decir, cómo valorar el coste de que un sistema falle durante un período de tiempo, la probabilidad de que esto pase y el coste que supone establecer las medidas necesarias para evitar que ocurra. A veces, poner los medios para reducir el riesgo es mucho más costoso que simplemente asumir las pérdidas causadas por el fallo.

Está gestión de riesgos no se limita exclusivamente a la definición del sistema… es una labor rutinaria y repetitiva que pretende asegurar el funcionamiento óptimo y eficiente.

Esto mismo se debe hacer en todos los sistemas, equipos de trabajo, proyectos… y esto también incluye al cuerpo de bomberos. El ayuntamiento habrá medido la probabilidad de que los recursos de los que dispone no sean suficientes para afrontar un percance.

A la vista de lo que se puede percibir desde fuera, se antoja que el riesgo es algo más alto de lo que personalmente me gustaría asumir. Y en estas cosas son en las que me dan mucho que pensar… ¿cómo valoran el coste y la probabilidad de la pérdida de una vida humana?

Es algo que me pone los pelos de punta… quizá por eso me dedico a las máquinas.

Bluedio BF18

Hace unas semanas que me ha llegado de una famosa página web un pequeño cacharrito que se ha convertido en el compañero perfecto para el HTC Hero. Siempre que escuchaba música del teléfono se convertía un pequeño engorro cuando quería saltarme una canción o quería subir el volumen de la música. Los cascos del propio móvil no son muy malos y tienen el control de volumen en el cable… pero no me terminan de convencer. No sé, llámame maniático, pero estoy muy contento con los cascos Philips que me compré el año pasado. Los prefiero a cualquier otro de los que tengo en casa.

El caso es que encontré un poco por casualidad este pequeño manos-libres bluetooth, y me decanté por probarlo. Por 15 € no esperaba una joya, pero ha acabado siendo mucho mejor de lo que me imaginaba.

Pero no todo fue perfecto a la primera de cambio. Cuando llegó el paquete de correos a mi casa me di cuenta que el cable para cargarlo no había venido. Como casi siempre me pasa, si puede fallar, probablemente me toque a mí. Podía haberlo devuelto y haber reclamado uno nuevo, pero como existía la posibilidad de que tuviera que hacerme cargo de los costes de envío de vuelta (y la gracia costaría más que el propio aparato), decidí investigar antes un poco.

El conector es un jack de 3,5mm de cuatro contactos, similar al que utiliza el iPod shuffle, pero curiosamente la polaridad está invertida con respecto a este.

Entre los cables que tengo en casa tenía uno de USB que fallaba y unos cascos con un auricular roto que tenía un jack de 4 contactos… ¡manos a la obra!

Tras unos minutos de manualidades y soldar un par de puntos de estaño… ¡listo!. Este el el esquema de cómo hice las conexiones:

Sí, probablemente debería haber reclamado, pero ahora que lo he hecho funcionar y va tan bien… y lo paso tan bien haciendo chapucillas electrónicas.

A 1600 metros sobre el nivel del mar

Aunque el puerto de Navacerrada se encuentra a 1880 metros sobre el nivel del mar, yo decidí parar  un poco más abajo… no por el vértigo, si no porque las vistas a esa altura me parecían más interesantes que lo que se puede ver desde las pistas de esquí (cerradas por estas fechas).

Además, el verde del bosque cerrado, la tranquilidad y el silencio que reina por aquellos paisajes es algo que me gusta disfrutar siempre que tengo la oportunidad.