Sensación de déjà-vu frecuente

Por la dificultad de reproducir la sensación a voluntad, no hay mucho estudiado sobre el déjà-vu. Se dice que es un simple error neuronal, o que la percepción del inconsciente se adelanta a la percepción de la consciencia, o porque la actividad responsable de la memoria a corto plazo se solapa con la memoria a largo plazo, o que puede ser provocada por la ansiedad… o simplemente es un fallo en Matrix.

Sea lo que sea, llevo una temporada que se repite con mayor frecuencia la sensación de haber vivido con anterioridad un instante que está ocurriendo en el momento… sobre todo conversaciones.

Un poco cansado sí que ando, nada fuera de lo normal. Probablemente no sea más que una simple coincidencia, pero esa sensación siempre me deja algo confundido.

… y van dos

Dos años hace que empecé esta nueva andadura por aquí. Dos años con muchos cambios, con momentos felices y no tan felices, con nuevas perspectivas, y sobre todo… dos años compartiendo esas pequeñas cosas que este pequeño soñador inconformista va descubriendo mientras intenta aprovechar la vida.

Qué más puedo decir… mas que dar las gracias a todos aquellos que están detrás de estas líneas, al otro lado de los monitores leyendo estas palabras, a todos aquellos que han comentado en este pequeño rincón, a los que me han animado a seguir adelante, a los que siguen habitualmente los momentos que comparto en este blog. Gracias.

Aquí seguiré, mientras tenga algo que decir.

Gafas polarizadas

Hace unos días que me he hecho con un par de gafas nuevas. Andaba por ahí sólo con un par y cada vez me doy cuenta de que tengo mucha más dependencia de lo que imaginaba. Para conducir por la noche me son imprescindibles. Para el cine, la televisión y sobre todo para el ordenador son necesarias para asegurarme no acabar con un dolor de cabeza al finalizar el día. Me facilitan bastante la vida cuando voy buscando algo o ando algo perdido.

Hace ya un tiempo que se me había pasado por la cabeza hacerme un par de gafas de sol graduadas, y aprovechando el 2×1 de la óptica me decidí a hacerme unas.

Es la primera vez que tengo unas gafas de sol polarizadas y lo que más me sorprendió fueron los efectos y las diferencias que veo en las cosas del día a día.

De lo primero que me di cuenta fue que en la mayoría de las lunas traseras de los coches se ven unas pequeñas manchas siguiendo un patrón casi regular. Esta es una característica propia del vidrio templado que se denomina Anisotropía o Irisación. En el proceso de fabricación se producen áreas en las que las tensiones son diferentes en la sección transversal del vidrio, produciendo un efecto bi-refracción que es evidente con gafas polarizadas o bajo algunos ángulos de visión. Este efecto también es conocido como «lunares de leopardo»

Otra de las cosas que me llamó la atención fue la cantidad de reflejos que se atenúan o que directamente desaparecen. Me vino a la memoria el artículo sobre fotografía de luipermom en el que describe con todo detalle las características de los filtros fotográficos polarizados. Es muy curioso comprobar que con las gafas puedes ver sin problemas lo que hay detrás de un cristal, que sin gafas queda totalmente oculto por los reflejos.

Y por último, la pantalla de la radio del coche, o la pantalla del móvil se ven con sombras u otros colores dependiendo del ángulo desde el que lo mires… llegando a volverse completamente negra en ángulos forzados. Esto es debido a que las pantallas LCD tienen un filtro polarizado, y dependiendo del ángulo en el que combinas dos filtros polarizados puedes conseguir que no pase la luz a través de ellos.

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Esta tecnología es la que se aplica con los monitores y las gafas 3D, cuyos cristales de cada una de las gafas están polarizados perpendicularmente.

Cada cristal deja pasar la del filtro que tiene su misma orientación (polarización paralela), pero no deja pasar la del filtro que tiene una polarización perpendicular (polarización cruzada). Cuando vemos una película sin las gafas podemos ver solapadas las dos imágenes de las dos perspectivas. Con las gafas puestas, cada lente «elimina» una de las dos perspectivas, recibiendo cada ojo sólo la perspectiva correcta… provocando que nuestro cerebro genere la ilusión 3D.

La teoría es muy fácil de contar… pero ¿cómo podría comprobarlo?. Pues frente a una luz natural (no polarizada) superponiendo dos lentes de la misma orientación comprobamos que se ve igual que con solo una, pero si giramos 90º la lente, no podremos ver nada.

¿Por qué? Porque la una no deja pasar la luz polarizada «horizontal» y la segunda no deja pasar la luz polarizada «vertical»

Parece magia, pero es ciencia.

Solicitar o renovar la tarjeta sanitaria europea

Sí, estas vacaciones quiero salir un poco por Europa. Con el idioma intentaré defenderme con el inglés, no tengo que preocuparme de cambiar la moneda porque me vale el euro, no tengo que hacer colas para sacarme el pasaporte… con el DNI me puedo mover sin problemas, le he echado un ojo a las tarifas de llamadas y sé a qué atenerme (¿cuándo llegará una tarifa que sirva para toda Europa?)…

Mmmh… ¿me dejo algo?. La eterna pregunta que me asalta instantes antes de cerrar la maleta. Pues esperemos que no pase nada, pero no está de más ser un poco precavido, y por lo que pudiera pasar, meter en la cartera la tarjeta sanitaria europea, que simplifica los trámites cuando necesitas atención médica por un accidente o una afección seria.

¿Y dónde saco eso?

Hasta no hace mucho era imprescindible pasarse por una oficina nacional de la seguridad social y te la dan en el momento, pero si no puedes / quieres, tienes la posibilidad de solicitar que te la envíen por correo a casa desde esta página web:

https://sede.seg-social.gob.es/Sede_1/Lanzadera/index.htm?URL=98

No es necesario tener certificado digital. Lo solicitas y en menos de 10 días la tienes en el buzón de tu casa.

Así de fácil.

Un poco de naturaleza… para variar

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Aunque sea algo que implica desplazarme más de una hora, en un momento en el que el tiempo libre escasea y las tareas pendientes se me amontonan en una pila que empieza a darme un poco de vértigo… hay veces que obligarme a salir de la rutina y escaparme un poquito más cerca de la naturaleza se agradece mucho.

Y no hay mal que por bien no venga. Esta tarde, entre el silencio roto por unos pájaros y el susurro del viento, los problemas se ven de otro color, las prisas se olvidan con facilidad… ese maldito tic incontrolable en el ojo ha desaparecido completamente.

Un poco de desconexión… qué bien sienta