… sí, tengo pendiente poner un poco de orden en mi vida. Hasta ahora no he podido más que rescatar esta entrada del pasado 19 de septiembre
Tras el lluvioso final se semana, el domingo se levantó un agradable día para disfrutarlo al aire libre. Aprovechando que me acercaba a Nuevo Baztán, realizamos la ruta por la senda de Valmores, perfecta para alejarse de la civilización y adentrarse en la naturaleza.
La Senda de Valmores comienza en el casco histórico de Nuevo Baztán, tomando dirección Olmeda de las Fuentes, se va atravesando por la carretera el páramo con los cultivos y encinares, llegando a una zona de cuestas por los quejigares hasta llegar al fondo del valle, en el que afloran varios manantiales y la vegetación característica de ribera.
Quizá esta sea la mejor época para disfrutar del recorrido, ya que en pleno verano el calor puede ser un duro inconveniente. Aconsejable calzado cómodo, sobre todo por algunos tramos con algo de desnivel. El terreno, en lugares algo arcilloso, retiene en el camino algo del agua de lluvia que forma charcos que debemos sortear si no queremos acabar con los pies empapados en barro.
La senda finaliza el la Fuente de la Teja, silencio roto únicamente por el murmullo del agua, escondido entre la vegetación se encuentra un pequeño salto de agua que alimenta al Arroyo de la Vega.
Un paseo de aproximadamente una hora, (con su hora de regreso) poco más de 4 kilómetros (casi 9 kilómetros ida y vuelta) que he disfrutado desconectando de la rutina de la semana.
He pasado muchos años de mi vida por esta zona de Madrid, muchos veranos de la infancia y adolescencia… y es la primera vez que he recorrido esta ruta. Hay veces que tienes zonas muy bellas a la vuelta de la esquina y no las descubres hasta pasado mucho tiempo.